Mata a tu marido

«¡MATA A TU MARIDO! ¡Liquidamos género!»
Estas palabras pueden leerse en la fachada de una conocida boutique de ropa situada en una céntrica calle de Zaragoza. La frase no va con mala intención, desde luego, pero a mí me ha dado qué pensar.
En primer lugar, tras la resaca del «Día Mundial de la mujer maltratada», se me ocurre que si uno cambia la palabra «MARIDO» por «MUJER» en el anuncio arriba expuesto, seguramente dicho comercio habría aparecido en los medios de comunicación como ejemplo de ultraje y misoginia. En cambio, si lo dejamos como está, con «MARIDO», la cosa hasta tiene gracia.
Esto me hace reflexionar acerca de lo mucho que se ha hablado y, sobre todo, divagado con el tema de marras. Vivimos en un país donde yo no puedo participar en determinados certámenes y concursos porque solo admiten a mujeres, pero es ilegal y retrógrado hacer lo propio para los hombres. Un país donde las mujeres son iguales al hombre dentro de la plantilla de la Administración Pública, y en cambio se nos imparten cursillos formativos a los empleados para tenerlo claro. En cambio, en la empresa privada, donde ovejas y lobos permanecen en el mismo corral, allí no se aplica esta igualdad. Donde precisamente debieran impartirse cursos y, sobre todo (dejémonos de cursos y vayamos al grano, por favor) la Administración debiera sancionar a cuantos incumplieran, allí es donde no se aplica.
Y ojalá las ayudas económicas fueran siempre destinadas a las mujeres necesitadas, pero como la picaresca está afianzada desde hace siglos, hay parejas que aprovechan la ocasión para denunciarse y sacarse un dinerillo extra, haciendo que las fuerzas policiales y los organismos judiciales se saturen con temas intrascendentes en lugar de atender como se merece a las féminas que sí sufren los abusos realmente. Pero bueno, estas son aguas procelosas y es mejor no ahondar, no sea que toque fibras inadecuadas o poderosas, pero veo demasiada hipocresía y parafernalia en este asunto. Eso sí, ahora las médicos pueden ser médicas. ¡Qué avance, oiga!. Una lástima.
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Una respuesta en “Mata a tu marido

  1. Nalda dijo:

    Hola, descubrí el mensaje «Mata a tu marido!» en Zaragoza, le hice una foto y hoy lo he subido a mi blog. Buscando referencias he llegado hasta tu blog y he hecho una alusión a tu post.

    Un saludo

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