El sábado 13 de junio de 2015 fue un gran día. Debía firmar en la feria del libro madrileña tanto por la mañana como por la tarde, participando además a mediodía en un vermut informal, y la verdad es que mereció mucho la pena. Cogí el tren bien temprano para llegar a las 9:00 y visitar un rato el museo arqueológico, al que le tenía ganas y tendré que volver, porque solo pude contemplar sus salas dedicadas a la hispania prerromana. A destacar el Sepulcro de Pozo Moro, algunos adornos con metales preciosos y la gran cantidad de exvotos de bronce que se hallan expuestas (figurillas humanoides fundamentalmente).
Luego, ya en la feria, en la caseta de Ediciones Versátil, recibí a varios lectores interesados por el libro, pero sobre todo vinieron al encuentro un grupo de blogueras aficionadas a la literatura, quienes aprovechan cada cita madrileña para reunirse y conseguir firmas de varios autores.
Después, un interesante vermut negro con la presencia de Alberto Ávila y David G. Panadero, ante un nutrido grupo de lectores y colegas con quienes compartimos opiniones literarias. Luego la comida en un restaurante cercano y otra vez a firmar. Lástima que no tuve tiempo de pasarme por algunas casetas para saludar a compañeros a quienes no veo desde hace tiempo. Espero organizarme mejor otro año.