Vivir del aire, buen poemario de Antón Castro.
Precioso el poema “Los dos que duermen”:
«…de gemidos y de risas y de batallas de sudor,
y me digo a mí mismo que, algunas veces, el mejor sonido es el del silencio, el de la respiración de dos que se aman y escuchan la música del corazón sin saber si despertarán.»
Del poema «Vivir del aire»:
“Vivir, a veces, es abandonarse, prescindir de la impostura, despojarse de la ambición y del vértigo: dejarse ir, hacia la inalcanzable montaña de nieve, con las manos en los bolsillos…”