Abandonada
En el ángulo más recóndito de un cuarto humilde,
Descansa una flauta hecha de roble,
Silenciosa y con los orificios obturados
la cubren arañas que tejen el olvido de su dueño.
Es una serpiente vanidosa
Erguida y apoyada contra la pared desnuda
Recuerdo de una niñez musical,
De un poeta que la engañó con un saxofón.
Muy buen comienzo para ese concierto. Mi intrumento favorito es el saxo… Tengo curiosidad por leer ese poema.