El pasado 23 de abril fue un buen día. Quienes me seguís por las redes sociales ya lo sabréis. Por la mañana no fue nada mal, pero por la tarde, en el stand de la librería Mono de tres cabezas, fue fenomenal (creo que vendí el 10% del total de libros de la librería, así que yo encantado).
Seguimos ganando lectores, aunque alucino con las peticiones de algunos. Me piden trilogías y continuaciones hasta tras leer novelas autoconclusivas con personajes de difícil evolución. ¡Es la era de las sagas y las teleseries! 🙂